El papel, aliado para un mundo más responsable e inteligente
Cómo no hablar en estas páginas del planeta y de la sostenibilidad ? Cuando la catástrofe del plástico se hace cada día más aguda y patente ; cuando en el Congreso de Desarrollo Sostenible celebrado ecientemente
en Madrid se afirma que el cartón es el mejor aliado natural en la sostenibilidad del sector agroalimentario ; cuando la ONU dice en su Informe de Recursos Globales, presentado estos días en Nairobi, que el uso de recursos naturales se ha triplicado desde 1970 ; cuando el hashtag del momento se llama Trashtag Challenge o cuando el viernes 15 de marzo miles de jóvenes exigen a los gobiernos y las empresas que actúen con urgencia.
Más allá de todas las cualidades que caracterizan al papel como material —su resistencia, su suavidad o su flexibilidad—, lo que nos une como industria y nos tiene que movilizar actualmente es, sin duda, su carácter ecológico : el papel procede de fuentes renovables, es reciclable y biodegradable.
Por ello, hemos de incidir de forma muy contundente en esta extraordinaria fuerza que tienen nuestros productos papeleros.
Ana Belén Noriega, en la entrevista que nos ha concedido en este número, recuerda la labor fundamental que está realizando en este sentido la asociación PEFC —de la cual es secretaria general para España— para « impulsar la certificación forestal, explicar los beneficios de la gestión forestal sostenible y poner en valor los productos forestales que, como la madera y el papel, ayudan a reducir las emisiones de CO2 y contribuyen al desarrollo de la bioeconomía circular ».
El próximo 28 de marzo se celebrará el evento Dipapel que, un año más, congregará a la comunidad papelera del Foro del papel en el museo Reina Sofia de Madrid. Con toda probabilidad se hablará en positivo del papel, resaltando que se trata de un material que ilustra a la perfección el concepto de economía circular.
Todo hace pensar que esta industria tiene un gran futuro : en un mundo globalizado y de consumo donde el diseño de los envases en los que se presentan y transportan los productos se ha convertido en un factor clave, nuestra industria tiene un rol fundamental. Además, la sociedad está cada vez más orientada a la salud, el bienestar y la higiene, lo que se traduce en el auge de los productos de tisú. En cuanto a los papeles especiales y a los nuevos materiales que, fruto de un gran trabajo de innovación, se pueden obtener a partir de la fibra, su futuro está asegurado en un mundo en constante transformación. Nos queda, sin embargo,
la tarea de promocionar el cuarto gran segmento : el papel de impresión, escritura y lectura.
Y es que nuestro mundo no puede vivir solo de consumo material y de bienestar físico, sino que también ha de alimentar el espíritu y la inteligencia.
No olvidemos que el papel es el soporte del conocimiento. Y aunque es cierto que comparte esta función con los medios digitales, tiene que existir un equilibrio más sano entre pantallas y papel. De ello están absolutamente convencidos los profesionales de la educación y los psicólogos.
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