El sector de la celulosa y el papel es una pieza clave en la economía
El reportaje de este número está dedicado a la biofábrica de Metsä Group en la ciudad de Äänekoski (Finlandia), una planta emblemática que ha generado mucho interés desde que se anunció esta inversión, la mayor realizada en Europa hasta la fecha. Hemos tenido la oportunidad de visitarla y de comprobar que se trata de una planta verdaderamente impactante. El proyecto responde a la visión de una fábrica altamente eficiente en sus procesos —en particular en su gestión de la energía— y capaz de funcionar de forma autosuficiente, con cero combustibles fósiles. Más allá del producto principal, la celulosa de madera de fibra larga y corta, el objetivo es aprovechar todas las corrientes laterales o side streams y desarrollar todo un abanico de bioproductos. « Queremos realmente maximizar la eficiencia de todos los recursos », afirma el CEO de Metsä Spring. Asípues, alrededor de la fábrica se está construyendo
un ecosistema de empresas innovadoras en bioproductos, lo que convierte Äänekoski en una verdadera Silicon Valley de la bioeconomía forestal.
Otro capítulo interesante es el que evoca el estudio sectorial de impacto encargado por ocho asociaciones al Centro de Predicción Económica. De él se desprende que el impacto socioeconómico de la cadena de valor de la celulosa, el papel y el cartón sobre la economía española es muy significativo en términos de facturación, empleo, inversión, balanza fiscal e investigación, y que su aportación a la transformación de la economía hacia una sociedad más sostenible y más circular es también determinante.
El dossier especial, por su parte, se centra en el refinado y la preparación de pasta, etapa fundamental en la elaboración del papel a la que fabricantes tales como Valmet, GLV, Sertec20 o Voith aportan soluciones innovadoras. Por otro lado, encontraréis también una interesante entrevista con Manuel Domínguez, director general de Repacar.
Por último, recomendamos el relato de los eventos papeleros que han tenido lugar durante el otoño : ABTCP en São Paulo, ATIP en Grenoble, Repacar en Madrid, Tecnicelpa en Aveiro o Paper & Beyond en Bruselas. Allí se habló de futuro. Se habló también de la contribución del sector celulósico-papelero a la economía, en este caso europea. El director de CEPI se alegró de que la Comisión Europea haya presentado, una semana antes del encuentro papelero de octubre, un sólido plan de acción con el que pretende desarrollar una bioeconomía sostenible y circular en el bloque comunitario, un sector que, según las estimaciones de la Comisión, « tiene el potencial de crear un millón de empleos verdes de aquí a 2030 ». El plan, presentado por el vicepresidente para el Empleo, el Crecimiento y la Inversión, Jyrki Katainen, consta de 14 medidas concretas que buscan « mejorar e incrementar el uso sostenible de los recursos renovables para hacer frente a retos globales y locales como el cambio climático y el desarrollo sostenible ». Según la Comisión, « la bioeconomía —que engloba sectores como la agricultura, la silvicultura, la pesca, la alimentación, la bioenergía y los productos de base biológica— representa en Europa unos ingresos anuales de 2000 millones de euros y genera 18 millones de puestos de trabajo, lo que supone el 8 % del total de los trabajadores europeos ». La
determinación de Europa en esta dirección es una buena noticia para nuestro sector y nos anima a seguir esforzándonos.
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