Es difícil no hablar de Grecia cuando se encuentra en un momento tan delicado, con consecuencias tan importantes para la economía europea y el equilibrio mundial.
Estuve tres veces en Grecia. La primera vez fue en 1981, en un viaje de tres semanas para visitar los tesoros arqueológicos de Micenas, Delfos, Olimpia, Atenas y las montañas de los Meteoros. Probamos también la suculenta ensalada con orégano, feta y olivas negras. En 1981, el país acababa de salir de una dictadura y gracias a este cambio político pudo adherirse a la Unión Europea. De hecho, las únicas condiciónes para entrar en la Unión era ser una democracia y tener un sistema económico compatible con una economía de mercado. Los criterios de adhesión no han cambiado, la solidaridad ha funcionado desde el principio.
Desde entonces, a pesar de toda la ayuda prestada por Europa (en particular a través del FEDER), el país heleno no ha sabido despegar. Se ha hundido en una situación económicamente desastrosa, sustentada sólo por el turismo y los préstamos. Ningún gobierno en Grecia ha sido capaz de impulsar reformas, de exigir el pago de impuestos, de reducir el número de funcionarios y el gasto público. Es evidente que actualmente una gran parte del pueblo griego sufre, sin embargo muchas personas se han aprovechado del sistema durante años. Mientras tanto, los esfuerzos realizados por los ministros de economía y jefes de gobierno europeos —en energía, paciencia y sobre todo en aportación financiera— son impresionantes. El
lunes 13 de julio, tras seis meses de negociación, un referéndum, un corralito, y horas de reunión en Bruselas, se ha llegado por fin a un acuerdo, unánime, entre el primer ministro griego Tsipras y los otros 18 líderes del Eurogrupo. Se acuerda un tercer rescate de 86.000 millones de euros, a cambio de la implantación de reformas, tan drásticas como necesarias, principalmente sobre IVA, pensiones y privatizaciones. ¡Ojala pueda entrar en vigor este acuerdo tan esperado ! ¡Ojala Grecia emprenda reformas reales y empiece a ponerse en marcha !
Otro tema fundamental para los dirigentes actuales es el de la “Economía circular”, eje central de este número. Cada vez más, reciclar se impone como una necesidad para el futuro de la sociedad.
Encontraréis un artículo de ASPAPEL que detalla los resultados logrados en España en recuperación de papel y cartón, un artículo de la asociación REPACAR y dos artículos técnicos de proveedores de la industria sobre el control de stickies y la mejora del rendimiento de la fibra reciclada. Hemos creado una nueva sección “Investigación”, en la que se publican artículos de investigadores.
Uno de ellos justamente coincide con el tema de la Economía circular : habla de biorrefinerías y de bioproductos que se pueden crear a partir de materias primas lignocelulósicas.
La papelera Aralar es el objeto del “Reportaje planta” de este mes. Orientada desde su creación a la fabricación de papeles especiales, la empresa se ha equipado de una nueva máquina que producirá un papel especial para toallitas húmedas, 100% natural y biodegradable.
Por último, relatamos en este número los eventos celebrados recientemente : It’s Tissue en Lucca, las Jornadas celulósico-papeleras de AFCP en Buenos Aires, Tissue World en São Paulo y el seminario organizado por Andritz para sus clientes también en São Paulo.
¡Os deseo una buena lectura y un feliz verano !
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