¿Qué horizonte ?
En esta edición El Papel se ha centrado, como cada año por estas fechas, en la industria papelera
y en los suministradores ubicados en el País Vasco, una región de larga tradición en este sector, y hasta hace poco la de mayor concentración de fábricas de papel y celulosa de España.
Toda la actividad se ha reducido en la región durante 2009 y se han vuelto a cerrar dos nuevas fábricas : la de celulosa de eucalipto de Pastguren, en Zalla (Vizcaya), cuyos costes de producción eran excesivamente altos para ser competitivos en el mercado actual, y la Papelera del Carmen, una pequeña y antigua fábrica de papel del grupo Torraspapel,
que también había dejado de ser competitiva. Se aprecia por tanto un cierto desánimo por la evolución del sector. Además, Gorostidi, un suministrador emblemático de maquinaria papelera, que había logrado en los últimos años
dotarse de tecnología puntera y se había trasladado a un nuevo centro de producción cercano a Tolosa, está actualmente en liquidación. De sus cenizas se ha creado una nueva sociedad, Paper Machinery Tolosa (Pamachto),
con la intención de dar continuidad a la actividad que desarrollaba Gorostidi, aprovechando la experiencia del personal que la compone.
Apenas se habla de inversiones : “Con seguir en el mercado me conformo”, ha sido la respuesta más generalizada. Sin embargo, se aprecia una actividad de búsqueda de nuevos horizontes que dará sin duda sus frutos a medio
plazo. Varias empresas pequeñas y medianas, suministradoras de equipos y servicios para el sector, están realizando prospecciones comerciales en otros continentes, con resultados esperanzadores. Conscientes de que su futuro
depende de su capacidad de reacción, están conjugando una buena relación calidad/precio, un buen servicio y una alta flexibilidad, para competir con empresas muy consolidadas e incluso con multinacionales. Por su parte, el
fabricante de papel exige más y gasta menos.
En cuanto a los precios, los del cartón ondulado siguen al alza y las carteras de pedidos también, probablemente porque ante la escalada de precios de las materias primas, tanto del papel recuperado como de la celulosa, y en
consecuencia del papel y del cartón, los clientes están formando stocks. La evolución de los pedidos dependerá de la demanda final y de la situación de los stocks. En el segmento del cartón ondulado, la demanda está muy relacionada
con el estado de la economía general, y parece reactivarse el consumo. Por otro lado, en una situación mundial de baja demanda de productos papeleros, China vuelve a ser noticia por supuestas prácticas de dumping en la venta de papel estucado. EE.UU ya protestó en 2008 y 2009 y ahora es Europa quien ha elevado una protesta por estas prácticas que distorsionan los mercados.
El libre-mercado y el proteccionismo, de nuevo al filo de la actualidad. Cuando se trata de proteger sus intereses, cada parte escoge el modelo que más le conviene.
El horizonte es amplio : parece que todo esté por reinventarse