¿Por fin 2010 ?
Sin bola de cristal es muy arriesgado responder a la pregunta de cómo será el año 2010 en la industria
papelera. Sin embargo, podemos analizar los datos de los que disponemos.
Hemos empezado el año con anuncios de subidas de precios en prácticamente todos los rubros del
sector, desde la celulosa hasta los papeles blancos y marrones. Las compañías ya no pueden seguir
operando sin márgenes o por debajo de la rentabilidad, con los costes creciendo continuamente y
sin subir los precios.
Los balances de las multinacionales han mejorado en el último trimestre, aunque el conjunto del año ha sido dramático para la mayoría. Lo mismo ha sucedido para las compañías de tamaño pequeño y mediano : el 2009 será un
año que todos querrán olvidar. Sin embargo, posiblemente sea recordado como el año del cambio de las dinámicas globales de la economía. El pánico que han sufrido las bolsas ha sido solo un síntoma de la necesidad de cambios estructurales profundos. La caída de las bolsas ha agravado la situación y esto obliga a replantearse la formación de capital y las estructuras de propiedad.
A nivel global, la industria papelera tiene que volver a aprender cómo ganar dinero, porque los esquemas antiguos ya no son del todo válidos, y los clientes piden un suministro adecuado a las nuevas necesidades del mercado.
A finales de este último trimestre, después de un año muy angustioso, la situación económica parece estar estabilizada y después de una ausencia casi total de inversiones, volvemos a oír hablar de nuevos proyectos ; El último y
más importante en Europa es el anunciado por la española Saica, que ha dado luz verde a la construcción de una gran fábrica de papel para cartón ondulado en el Reino Unido, con 400.000 tm/año de capacidad.
Quedan muchas incógnitas sobre la marcha de la economía mundial en 2010. Hay una alta tasa de paro en Europa y en general en todo el mundo.
La energía es cara y contaminante, el agua escasa y cara, las materias primas han subido, y la demanda permanece baja, ya que los ciudadanos tienen menos poder adquisitivo. El desarrollo de la inflación también es una incógnita.
Ahlstrom, en su informe anual, apuntaba la baja demanda de productos de filtración para el sector del automóvil, un indicador tradicional de la buena o mala marcha de la economía. Tampoco hay demanda de papeles para el
sector de la construcción ni del textil, pero en contrapartida ha subido la demanda de papel para etiquetas, de posters y de papeles industriales. En el segmento de envases/embalajes la demanda está estabilizada y después del cierre de muchas fábricas en Europa, las restantes se reparten la demanda y vuelven a operar con normalidad. Los papeles blancos, especialmente los pre-print, están sufriendo el acoso de los nuevos medios de comunicación digital.
Muchos bancos y otras entidades apuestan por la facturación vía Internet.
Los mercados más maduros son los que más están sufriendo. Europa ha reducido un 10,5 % su producción durante 2009 (en Finlandia el descenso ha sido de 19,2%, mientras Polonia ha incrementado su producción un 8%, al
ser un país poco industrializado).
En Colombia, cuya asociación papelera ACOTEPAC celebra este mes de Febrero su congreso anual, la producción se ha mantenido relativamente estable, con una reducción de 1,3% en los primeros 9 meses del año y con proyectos de inversión en nueva capacidad. El país sigue consumiendo más de lo que produce, a pesar de la caída de consumo registrada en 2009.
Globalmente, se comprueba la tendencia a producir y consumir localmente, ya que todos los países y regiones tienden a ser autosuficientes en la producción de papel. Este es un dato que habrá que tener muy en cuenta
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