No es que quiera mencionar el código de la circulación,
aunque también podría ser un símil útil.
Las señales hay que estudiarlas atentamente para circular
en estas grandes autopistas y caminos de la confusión.
Que el precio de la celulosa haya dejado de caer está
bien. Pero cuidado con los triunfalismos al realizar el
análisis y pensar que cuando el precio de la celulosa sube es que todo se reactiva. En este caso, el precio de la celulosa sube porque las fábricas han realizado paradas para reducir los stocks y adaptarse a la menor demanda. Por otro lado, cabe resaltar también que en los últimos seis meses se han cerrado al menos 6 fábricas de celulosa de fibra larga entre Norteamérica y los Países Nórdicos, según un estudio
elaborado por el grupo M-real. Esto significa que se han suprimido del mercado y de manera permanente, unos 2,43 millones de toneladas/año de fibra larga, amén de las paradas temporales no contempladas en esta relación y de los nuevos cierres que se espera se producirán en algunas fábricas de producción no eficientes. Sin duda, estos recortes de producción ayudan a equilibrar la oferta y demanda de la celulosa, con la consecuente influencia sobre los precios. Pero esto, por sí solo,
no es un signo de reactivación del mercado, aunque ayuda a mejorar los márgenes en las pasteras restantes. En las fábricas de celulosa de eucalipto también se han realizado cortes temporales de producción y se esperan algunos cierres de fábricas pequeñas y poco eficientes,
lo que también se ha sumado al efecto de subida de los precios.
Con todo, el proceso de selección natural sigue su curso y la industria papelera sigue saneándose, lo que significa que se cierran las fábricas menos adaptadas a la tormenta económica que estamos atravesando.
Pero cuidado. Las fábricas europeas y norteamericanas que se cierran pueden ser útiles en países importadores de papel que desean fabricar localmente y dejar de importar. La instalación de equipamiento y máquinas de ocasión a buen precio hace que se reduzca la actividad de muchas empresas constructoras de equipamientos nuevos, ubicadas en Europa. Y Poyry Forest, la empresa de ingeniería en la industria papelera, que actúa en la mayoría de los proyectos importantes del sector, tampoco ve signos de mejora para
este año y ha decidido incluir nuevas opciones en su actividad y negocios. Además, un estudio encargado por la asociación finlandesa de la industria papelera concluye que la reestructuración del sector en Finlandia no ha hecho más que empezar, y que se esperan nuevos cierres de fábricas de pasta y papel en Finlandia, pero que en cambio seguirá creciendo la generación de energía. Y es que la producción de energía para reventa a la red es una diversificación industrial que muchas fábricas del sector en todo el mundo están contemplando como
un recurso para compensar los contra-tiempos periódicos de la industria papelera. En España se contempla un fuerte incremento de la cogeneración (en torno a un 35% más) en todas las industrias, para autoconsumo y reventa a la red, con unas inversiones previstas de unos 1.800 millones de Euros en los próximos 3 años. Cuidado de nuevo. Aunque se trata de un negocio rentable y se espera que así lo
sea durante muchos años, cabría reflexionar si la adopción de medidas en las que todos coinciden será la solución adecuada a largo plazo.
Aunque lo es a corto plazo, convendría tener en cuenta, además de la producción de energía, otras soluciones compensatorias o diversificaciones, para prevenir nuevas saturacione
(...)