La aparente sorpresa de los políticos estadounidenses y
europeos ante la crisis financiera que se ha iniciado en
los EE.UU y llega a todo el mundo, ….
Me ha dejado sin palabras.El gobierno alemán, que había privatizado en 1994, por no ser rentable, su Imprenta Nacional (encargada de imprimir
papeles de seguridad, como pasaportes, cheques, etc…) la ha vuelto a nacionalizar hace unos días porque seguía sin ser rentable.
El dinero de la compra ha sido público, claro, unos 800 Millones de Euros, que ha ganado su propietario, el holding alemán Authentos, el cual la había comprado por el Euro simbólico al fondo de inversiones británico Apax, que la había adquirido en el 2000 por 1.000 millones de Euros a su anterior propietario, y que no había conseguido hacerla rentable…
También me ha dejado sin palabras saber que el alcalde de NuevaYork, por poner un ejemplo concreto de un personaje político conocido de todos y alejado de sensibilidades políticas cercanas, dijo en la inauguración de la fábrica de papel para cartón ondulado, Pratt Industries, que opera con reciclado, que “estas fábricas son necesarias para salvar árboles”…
Aunque sigo sin palabras, esto merece un comentario : El argumento bienintencionado (quiero suponer) de este político (un argumento en boca de muchos políticos de todo el planeta), en nada contribuye a mejorar la imagen negativa de cortadora de árboles que ya tiene el sector papelero, y que otros segmentos de productos competidores argumentan también en su contra. Señores políticos, un poco de seriedad, que nos jugamos el dinero. Así, con los gobiernos aturdidos, las crisis financieras cabalgando a lomos de nuestros políticos, las empresas con resaca, el clima haciendo estragos, kayucos naufragando, los bosques sobre-explotados…. solo me viene a la mente la célebre frase de un cómico/sabio : “Que paren el mundo que me apeo”. Para los que queremos seguir en él a pesar de todo, creo que conviene que tengamos
clara una cosa : Que la situación de semi-caos en la que nos hemos acostumbrado a vivir en los últimos 6-8 años no va a cambiar en el corto plazo, porque las reglas del juego mundial ya no son las mismas y no se han establecido unas nuevas, al menos coherentes y consensuadas. Es el sálvese-quién-pueda. En este semi-caos establecido la situación de todas las piezas está cambiando, ya sea por movimiento de las mismas o por movimiento del propio tablero de juego. Conviene por tanto conocer en todo momento “qué ficha somos” y “dónde está colocada”, para saber “hacia donde nos dirigimos, y con qué armas”. Las grandes multinacionales se han replanteado su ubicación en este tablero, el
cual ya no se controla desde los países llamados desarrollados, o maduros, sino en combinación con todos los actores mundiales en juego, por pequeños que sean o por insignificantes que parezcan.
En el escenario europeo de la industria papelera, las multinacionales basadas en los países nórdicos, históricamente motores de este sector, ya no consideran que el negocio papelero tradicional sea rentable y buscan nuevos caminos (energía verde, nuevos productos papeleros, nuevos negocios, nuevos lugares de producción extra-europeos, menos producción, etc…). También se está investigando mucho para extraer nuevos productos del bosque, a partir de las fibras que solemos
llamar papeleras, y para su aplicación en productos no papeleros. Esto hace prever un incremento de la demanda de madera, que se sumará al incremento reciente de la demanda para su utilización como biomasa y energía verde. Paralelamente, la FAO y la ICPF hablan de escasez de bosques, y de escasez de terrenos para la agricultura destinada a la alimentación... No sé porqué tengo la sensación de que los dirigentes del sistema estàn navegando en un río turbulento, en un barquito de papel.
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