En busca de la rentabilidad
Perdida
La industria papelera europea sigue sufriendo de falta
de rentabilidad. El grupo UPM-Kymmene ha anunciado
que espera para este año peores resultados que
los del año anterior. M-real sigue reajustando producciones
y va a recortar la producción de papel estucado durante
el periodo de Junio a Agosto, para adecuarse al
menor consumo estacional existente en Europa en este
tipo de producto. Globalmente, las fábricas de papel en Europa tienen pocos beneficios.
La producción en el primer trimestre del año se ha mantenido (-0,1% con
respecto al mismo periodo de 2007), con 25,9 millones de tm, de las cuales 12,5
millones de tm en papeles gráficos, con un descenso de 1,1%.
Europa, con su moneda fuerte, sigue siendo un mercado muy atractivo para el
papel no-europeo. Sin embargo, es cada vez más difícil vender en este mercado,
saturado de oferta propia y extranjera.
En España, por ejemplo, aunque la producción real de todo tipo de papel y cartón
se ha vuelto a incrementar en el primer trimestre del año, esta vez con un ligero
1,3% (+ 23.000 tm, de las cuales 21.000 tm de tisú), se aprecia sin embargo
que el consumo de papel ha vuelto a descender (-1,8%, sea 34.000 tm, de las cuales
17.000 tm de tisú). Si se comparan las cifras de producción y consumo, vemos
que las diferencias se van reduciendo, y que el país ha pasado, en los últimos
años, de ser un gran deficitario de papel, a ser un país prácticamente equilibrado
en cuanto a oferta y demanda.
Extrapolando el ejemplo de España a otros países y regiones del mundo, se puede
comprender que los países que más están sufriendo son los que tenían un mayor
excedente de papel. La consecuencia es que los precios de venta han bajado
hasta límites insostenibles, a la vez que han subido todas las materias primas e incluso
los servicios, como el transporte y la energía, entre otros.
Como se verá en el interior de estas páginas, muchos grupos papeleros están
anunciando incrementos de los precios del papel, particularmente en el papel de
Impresión y Escritura, tanto el estucado como el no estucado. Ya no se trata de ser
grande para ser más rentable. Hemos visto que muchos grupos han reducido capacidad
y algunos siguen anunciando reducciones. Lo importante, ahora, para
las fábricas de papel, es mantener la rentabilidad, ya sean empresas pequeñas, o
grandes multinacionales.
En Rusia las perspectivas son de crecimiento, como lo son también en los países
CIS y en la mayoría de los países de Asia y en América Latina, donde queda margen
para equilibrar los consumos con las producciones. En estas regiones es cada
vez más difícil vender el papel producido en Europa, pero Europa, en cambio,
sigue siendo una plaza atractiva. Muchos papeleros de América Latina están estableciendo
redes de agentes en la región para vender aquí sus productos, que alcanzan
ya las mejores calidades existentes en los mercados mundiales. El
equilibrio en la diferencia de los precios lo está poniendo la ascendente subida
de los precios del transporte y los fletes, los cuales se han disparado en los últimos
meses, encareciendo el producto que llega de ultramar a las manos del
cliente final.
Las empresas europeas buscan armas de marketing, intentando rentabilizar sus actuaciones
medioambientales certificadas con FSC o PEFC, convertidos ahora en
un reclamo publicitario. Pero muchas empresas latinoamericanas también lo tienen
ya…
Pero el equilibrio y la rentabilidad han de venir… todos lo saben, o al menos,
todos lo esperan.
Paquita Mulero
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